Día a día, mes a mes, Pere Carbonell, mi maestro, guardaba celosamente las hojas de una partitura singular. Una obra sinfónica dividida en varios movimientos: enfriar un vaso mezclador con hielo cristalino, escanciar ginebra inglesa, acariciar con vermouth seco, servir en una copa de cristal, añadir una aceituna y perfumar con un twist de limón. Técnicos y artesanos trabajaron para interpretar esta obra maestra durante meses, nota a nota, renglón a renglón y, acercándose el verano de 1978, el Dry Martini Bar abrió sus puertas por primera vez. En su origen se servían exclusivamente Dry Martinis y al final de cada jornada se anotaba rigurosamente no sólo el número que se había servido sino también, la ginebra con la que se había elaborado cada uno de ellos.
Hace 15 años quisimos compartir la evolución de esta cifra mágica que crecía vertiginosamente, situando al cabo de un tiempo un contador en la barra, que registraba instantáneamente cada Dry Martini que se prepara en la Mise en Place. El Bartender a petición del feligrés, expendía un certificado en el que constaba el número de Dry Martini que se le había servido.
Después de 32 años, el contador nos indica que en pocas semanas nuestro vaso mezclador verterá en una fina copa de cristal un Dry Martini muy especial, el que marcará el millón de Dry Martinis. En este preciso instante comenzará “The One Million Dry Martini Celebration”, una gran fiesta que pretende dar un millón de gracias a los Bartenders de todo el mundo, feligreses, artistas, al cine, al teatro, a escritores, diseñadores y en definitiva a todos los que nos apasionamos con la Cultura del Bar, la Cultura del Cocktail y en definitiva con la Cultura del Martini. Detrás de cada Dry Martini que oficiamos, albergamos el deseo de poder compartir contigo este acontecimiento en Barcelona y con todas las personas que viven y entienden el Dry Martini como un estilo de vida. Un millón de gracias.
Hace 15 años quisimos compartir la evolución de esta cifra mágica que crecía vertiginosamente, situando al cabo de un tiempo un contador en la barra, que registraba instantáneamente cada Dry Martini que se prepara en la Mise en Place. El Bartender a petición del feligrés, expendía un certificado en el que constaba el número de Dry Martini que se le había servido.
Después de 32 años, el contador nos indica que en pocas semanas nuestro vaso mezclador verterá en una fina copa de cristal un Dry Martini muy especial, el que marcará el millón de Dry Martinis. En este preciso instante comenzará “The One Million Dry Martini Celebration”, una gran fiesta que pretende dar un millón de gracias a los Bartenders de todo el mundo, feligreses, artistas, al cine, al teatro, a escritores, diseñadores y en definitiva a todos los que nos apasionamos con la Cultura del Bar, la Cultura del Cocktail y en definitiva con la Cultura del Martini. Detrás de cada Dry Martini que oficiamos, albergamos el deseo de poder compartir contigo este acontecimiento en Barcelona y con todas las personas que viven y entienden el Dry Martini como un estilo de vida. Un millón de gracias.
Dry Martini Cosmopolitan Bar Team.
Javier de las Muelas
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