Desde hace dos meses el contador de dry martinis está tapado para evitar que se pierda la sorpresa.
Su antecesor, Pedro Carbonell, comenzó a llevar la cuenta en una libreta donde a mano apuntaba incluso la ginebra que utilizaba en cada dry martini. Javier de las Muelas no sólo heredó el local - que con tenacidad y mucha insistencia logró que le vendiera-,sino también la pasión por el indiscutible rey de los cócteles que siguió contando a mano hasta que colocó un contador digital. De todo hace ya unos 32 años.
Ahora comienza la inminente cuenta atrás. El Dry Martini Bar está a punto de servir su dry martini un millón, un acontecimiento único en el que el cocktailman ha conseguido implicar a una veintena de establecimientos comerciales de referencia en Barcelona, convirtiendo sus escaparates en una especie de anunciación del evento. Javier de las Muelas ha dejado en las manos del artista japonés Yoshi Sislay la decoración de los escaparates. Vidrieras que estos días ha ido dibujando con un trazado rayando al estilo manga, todo en blanco, y acorde con cada tipo de establecimiento. El leitmotiv es siempre el dry martini, los cócteles y la efeméride del millón. Pero Sislay deja volar la imaginación entre libros que corren, copas que sonríen y monumentos barceloneses que toman características humanas. Así, escaparates como el de la librería Bertrand, la joyería Bagués-Masriera, los colmados Quílez, Lafuente o Murria, las tiendas de moda de Rosa Clarà o Vila Viniteca, además de los locales que regenta en la ciudad el propio De las Muelas, se pueden ver ya estos días tintados de la mejor creatividad de Yoshi Sislay. "En mis locales siempre he dado mucha importancia a las vitrinas y los escaparates. Me pareció una idea divertida y me puse en contacto con los establecimientos que para mí son muy especiales y que también cuidan estos detalles", explica De las Muelas. "Tenemos que demostrar que en época de crisis también somos capaces de movernos, de hacer cosas". ...
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